El PP propone al gobierno recortar el gasto "populista" para afrontar inversiones estratégicas

Para el Grupo Popular en el Ayuntmaiento de Gijón la situación de las cuentas públicas municipales se encuentra "al límite del cumplimiento" de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en particular en lo relativo al "techo de gasto".

Los Populares consideran que "las cesiones del gobierno local a las presiones de la izquierda municipal, y Xixón sí Puede en particular, han saturado el presupuesto de un gasto meramente populista, que tiene como finalidad llevar a la práctica medidas electorales alejadas del bien general, insostenibles o simplemente demagógicas".

Además, ante la imposibilidad de sostener este nivel de gasto, "la misma izquierda plantea una subida de los impuestos para el próximo año, subida que les permitiría mantener, e incluso incrementar, programas de gasto como la paradigmática Renta Social Municipal, duplicando las políticas sociales del Principado y consagrando el asistencialismo frente al empleo", señalan desde el PP.

El Partido Popular alerta de que el resultado de esta lamentable situación es que el Ayuntamiento de Gijón "incumple actualmente el límite de gasto público" (establecido por la denominada Regla de Gasto) que afecta a todos los municipios españoles y que es el motivo por el nivel de inversión municipal "está en mínimos históricos, precisamente ahora, cuando hace falta destinar el mayor número de recursos disponible para la creación de tejido productivo y medios que apoyen a las empresas que crean riqueza y empleo".

Ante esta situación el Partido Popular de Gijón propone al equipo de gobierno que "no ceda a los chantajes de la izquierda y destine las futuras modificaciones presupuestarias a inversión  productiva, limitando los programas de gasto a lo ya aprobado en el presupuesto".

Para ello, se presentará un ruego en la Comisión de Hacienda en la que cada modificación presupuestaria se deberá de justificar con un nuevo requisito,  el empleo directo o inducido que se creará en el tejido productivo de la ciudad, pudiendo priorizar de esta manera las inversiones y/o gasto productivo, frente a los gastos que no revierten en esta creación de empleo o en el bien general.