XsP pide la comparecencia de la alcaldesa para dar explicaciones por la paralización del estudio sobre la contaminación

hace 5 años

Xixón Sí Puede (XsP) ha reiterado la demanda de comparecencia de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, para que dé explicaciones en la Comisión de Medio Ambiente por la paralización del estudio sobre el impacto de la contaminación en embarazadas en el concejo. El grupo municipal presentó esta solicitud en un ruego  el pasado 28 de enero y hasta el momento no se ha dado respuesta, más allá de la ausencia de la primera edil en la anterior Comisión de Medio Ambiente celebrada el pasado 8 de febrero.

“La contaminación y su impacto en la salud es un tema que genera gran inquietud entre los vecinos y vecinas de Gijón, en particular en la zona oeste azotada por episodios y alertas frecuentes. No es un asunto secundario, sino que es una de las cuestiones que más preocupan a la ciudadanía en estos momentos y la máxima representante municipal lo mínimo que debe hacer es dar explicaciones”, afirma Orlando F. Casanueva, que acaba de asumir las competencias de Medio Ambiente en el grupo municipal XsP.

El grupo municipal vuelve a insistir en la necesidad de que comparezca la alcaldesa Carmen Moriyón, al entender que “es labor de las administraciones no solo luchar con medidas correctoras, sino también con la prevención, y dentro de la prevención es clave la investigación sobre el impacto de la contaminación en las embarazadas, ya que puede dar pautas para actuar más eficazmente contra la polución ambiental”, indica Casanueva.

El estudio, para el que se preveía que el Ayuntamiento destinara unos 100.000 euros anuales, fue  suspendido en octubre del año pasado por falta de financiación municipal. La investigación se iba a realizar en base a un convenio a cuatro años con la Universidad de Oviedo y el Instituto de Salud Carlos III aprobado el 31 octubre de 2017 por el equipo de Gobierno y era una de las medidas previstas en los planes del aire. El mismo ha quedado en suspenso tras el primer año de trabajo y cuando ya se habían recogido datos de 87 de las 500 embarazadas que iban a participar en la investigación voluntariamente  desde las unidades de ginecología de Jove y Cabueñes.

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