XsP reclama que se dé respuesta al deterioro de la calle Andalucía en el barrio de Pumarín

Más de 600 firmas fueron las que hicieron llegar a la Alcaldía los vecinos del barrio de Pumarín para que el equipo de Gobierno solucione el actual estado de deterioro de la calle Andalucía, con adoquines sueltos y rotos que hacen esta vía prácticamente intransitable, especialmente cuando llueve. Esteban Calleja, presidente de la Asociación Vecinal de Pumarín explica que “en cualquier momento puedes tropezar y caer y, además, cuando llueve no se puede pasar, porque salta el agua como si fuera una manguera”.

La Asociación Vecinal ya ha hecho todo tipo de gestiones para tratar de solucionar este problema, aunque hasta el momento ha sido inútil: “Estamos cansados de ir de un sitio a otro, y lo único que nos contestan es que tenemos razón, pero que no hay dinero”, expone Calleja.

Una demanda que Xixón Sí Puede (XsP) llevará a la próxima Comisión de Urbanismo: “Es evidente que las baldosas están levantadas y son palpables las inundaciones que se producen cuando llueve. No se puede permitir tener a los barrios en este estado y haremos todo lo que esté en nuestra mano para dar respuesta a los y las vecinas de Pumarín”, afirma Mario Suárez del Fueyo, portavoz del grupo municipal.

Otra de las cuestiones que preocupa al colectivo vecinal es la desaparición sistemática de la placa que homenajea a Belarmino García, “Mino”, líder vecinal del barrio de Pumarín  durante más de tres décadas, significado integrante de la coalición Izquierda Unida e histórico militante comunista. Para evitar esta situación, la Asociación reclama que se pongan medidas que impidan estos actos reiterados de vandalismo y contra la memoria con una mejor instalación de la misma o las medidas necesarias para asegurar una mejor conservación de la misma. XsP también pedirá que se dé respuesta a este intento de borrar la memoria de nuestros barrios: “No tiene por qué ser una obra de grandes dimensiones, simplemente se trata de evitar que se repitan estos actos que pretender hacer desaparecer del mapa y de las calles, nuestra memoria más cercana”, apunta Del Fueyo